Alojándonos en Montejaque las oportunidades de turismo son enormes. Hay lugares de interés en la propia serranía que nos encantarán. Uno de ellos es el Puente, una zona que mantiene del pasado restos de un puente que se utilizó en tiempo de los romanos en el río Campobuche. La Cueva del Gato es uno de los mejores sitios cercanos que podemos visitar y si nos vamos a Ronda no deberíamos dejar pasar la oportunidad de ver algunos de sus museos más interesantes, como el dedicado a la figura del bandolero. Desde el parque natural de Grazalema nos encontraremos con la naturaleza en su máxima expresión y entenderemos porqué Montejaque gusta tanto a las personas que se animan a probarlo por primera vez.

Montejaque está muy cerca de Málaga, a solo 138 kilómetros. Esto lo convierte en un lugar perfecto si estamos pensando en visitar la ciudad, pero lo que buscamos al mismo tiempo es alojarnos en un entorno que nos garantice relajación y en el cual podamos desconectar y estar tranquilos unos días. Por la mañana a primera hora podemos salir hacia Málaga y después cuando caiga la noche regresar a Montejaque tras haber realizado turismo y actividades, de forma que desconectemos durante toda la noche y estemos frescos por la mañana. Esta combinación de ciudad y pueblo hará que nuestras vacaciones sean ideales. Por eso, Montejaque es uno de los lugares favoritos para alojamientos en pareja o en grupos de amigos, tanto de cinco como de siete personas. Pues su entorno maravilloso y sus calles hacen de la experiencia única e inigualable.

Aún más recomendable es la visita de Ronda desde Montejaque porque la distancia que separa estos lugares es de solo 19 kilómetros, lo que vienen a ser unos 20 minutos conduciendo. El tener tan cerca Ronda nos proporciona la conveniencia de una ciudad al alcance de nuestra mano siempre que lo necesitemos sabiendo que nos encontramos en un alojamiento tradicional, relajante y tranquilo. Ronda también tiene de todo y es un buen lugar donde hacer turismo y disfrutar recorriendo calles que no conocemos. Tras la visita turística podemos regresar a Montejaque y seguir disfrutando de la desconexión en el entorno rural.

Si hay un plato típico que representa a la cocina de Montejaque son sus deliciosas patatas en sartén, con las que es posible engancharse por el buen sabor que tienen y lo bien que se cocinan en todos los casos. Además, la cocina de la región de Málaga es fantástica a todos los niveles, destacando platos tan sabrosos como el gazpachuelo, el bocadillo campero o el combinado del plato de los montes, sin olvidar postres como las tortas locas.